Diccionario de la A a la Z

Cerveza:

 

Reseña histórica de la cerveza en España

 

Los artífices de esta bebida fueron los egipcios. En España los íberos preparaban una cerveza por fermentación de los cereales que Estrabón denomina zythos, pero más tarde, Cayo Plinio la llama celia o cerea. Al parecer, según dejó escrito Osorio,  a la caída de Numancia“….por medio del fuego se extraen el jugo del grano de cebada previamente humedecido; lo dejan secar y después de reducirlo a harina lo mezclan con jugo fresco, que luego lo hacen fermentar, lo que le da un sabor áspero y al beberla se siente un calor embriagador”. Cuando se utilizaba grano de trigo se llamaba cerea.

 

 

 

En la Edad Media en los países nórdicos había una gran tradición cervecera. En España se conocía y bebía una especie de cerveza, que se llamaba servicia. El gran impulsor de esta bebida en España fue el emperador Carlos V que hizo venir a su corte un cervecero de Flandes. Empezó en 1537 a elaborar cerveza en Madrid, pero que sólo consumía  él mismo, su corte de alemanes y flamencos.  Cuando se retiró a Yuste se llevó al maestro cervecero Enrique van der Trehen y que a la muerte del emperador, hizo una relación detallada de todos los instrumentos necesarios para elaborarla y además se inventarió: 84 fanegas de cebada buena y limpia, 40 fanegas de cebada que  había  sido mejorada para el oficio de la cerveza y 50 fanegas de avena mojada”.  Carlos V gustaba de la cerveza elaborada con un coupage  de los tres cereales y lúpulos así como era de gran importancia que el agua fuera buena.

 

Sería Felipe II quien hizo venir un equipo de cerveceros a Madrid y siguieron elaborándola y ya empezó a arraigar en la población.

 

 

 

 

 

Clases de cerveza

 

 

 

Sin alcohol: color rubio dorado, aroma a cereales, sabor a malta y un toque ligeramente dulzón. Grado de alcohol: pueden contener hasta un 1% de alcohol, pero las de tipo 0.0 garantizan la ausencia total de alcohol. Gastronomía: las mismas indicaciones que para la Lager.

 

 

 

Lager: baja fermentación, 4% de  volumen de alcohol, color rubio dorado. Aroma a lúpulo, sabor suave a malta y amargo. Gastronomía: cordero, tortilla de patatas, salmorejo, gazpacho, ajoblanco, fritos de pescado, platos con pimentón, picantes, paella, carne de cerdo.

 

 

 

Lager especial: baja fermentación , 5% de contenido en alcohol. Reflejos ambar. Aromas marcados por la malta, tostados y de lúpulo. Gastronomía: pescados azules, escabeches de pescado, champiñones, otras setas, jamón serrano integrado en otros platos, fritos (croquetas) variados no de pescado, encurtidos.

 

 

 

Extra: baja fermentación, entre 6% y 7% de volumen alcohólico. Color oro virjo, reflejos cobrizos, olor malteado con recuerdos a regaliz, lúpulo y lácteos.  Sabor a malta tostada y lúpulo, final largo y un amargor intenso y agradable. Gastronomía: jamón, morcilla, embutidos, butifarras, salchichas, callos.

 

 

 

Abadía: alta fermentación, con 6,5% de volumen alcohólico, color bronce y espuma ligeramente tostada. Olores a caramelo y a frutas como el plátano y la manzana. Sabor

 

afrutado y lácteo con final largo. Gastronomía: quesos curados, sobrasada, carnes curadas y ahumadas, anchoas en aceite de oliva.

 

 

 

De trigo: a veces tiene aspecto turbio ya que a veces queda sin filtrar, Afrutada, con sensación de frescor, toques a especias dulces y postgusto largo. Gastronomía: bacalao, bacalao al pil-pil.

 

 

 

 

 

Valor nutricional de la cerveza

 

 

 

El consumo de cerveza sin alcohol ha aumentado en los últimos años sobre todo, no ya tanto por evitar el alcohol que una cerveza normal aporta, sino porque además su aporte de calorías es inferior a la cerveza con alcohol.

 

En general las propiedades de la cerveza son entre otras que es un buen diurético , aporta energía y una cantidad muy importante de vitamina B.

 

El aporte calórico de un litro de cerveza con 5º de graduación alcohólica es de 300 calorías. En una cerveza sin alcohol, el litro desciende a 180 calorías por litro.

 

Se sabe que la cerveza apetece más cuando hace calor, pero si se bebe mucha, entre otras cosas, genera hinchazón y además hay que hacer hincapié en la moderación en su consumo.

 

Para cocinar con cerveza, la sin alcohol da los mismos resultados que la que lo tiene. Y recordar que si los niños van a degustar el plato en cuestión, no añadir ningún tipo ni de cerveza.