Rosquillas glaseadas

• Tiempo: 1 hora 10 m.
• Dificultad: Asequible

Preparación:

- Pon en un cazo a cocer el agua con la manteca.

- Cuando rompa el hervor y haya cogido fuerza añadir la harina de golpe y remover muy rápidamente hasta conseguir una masa compacta.

- Retirar del fuego y agregar los huevos batidos poco a poco, removiendo constantemente y no agregar más hasta que no esté bien absorbido el huevo anterior.

- Agregar el anís en grano, el anís dulce y la levadura en polvo mezclando muy bien para que la masa quede fina y suave. Untar con un poco de mantequilla muy extendida la bandeja del horno.

- Calentar el horno a 200ºC.

- Meter la masa en la manga pastelera con una boquilla ancha y hacer unas rosquillas de seis centímetros de diámetro, dejando dos centímetros de separación entre una y otra.

- Meter al horno y cocer durante quince minutos aproximadamente.

- Se sacan del horno y se dejan enfriar antes de bañarlas con la glasa. Habrá que hacer más de una hornada de rosquillas ya que no cabrán todas de una vez.

- Glasa:

- Se pone a hervir el agua con el azúcar hasta conseguir un almíbar de hebra bastante consistente. Se sabe que está cuando al coger un poquito de almíbar se coloca en un platito. Se coge con dos dedos el almíbar se presiona y se estira. Deberá formar se una hebra muy espesa sin romperse.

- Se ponen las dos claras de huevo en un cuenco y se empiezan a batir con las varillas (si son eléctricas mejor) y se va añadiendo a chorrito el almíbar recién hecho.

- Se verá como blanquea la mezcla e inmediatamente se van bañando las rosquillas en la glasa y se colocan en una fuente separadas unas de otras hasta que se sequen bien.