Diccionario de la A a la Z

Técula-Mécula de Olivenza (Badajoz). :

Es una tarta que tiene un pasado y un presente digno de conocerse. La historia de esta enblemática tarta nace cuando una señora muy mayor (allá por el año 1930), vecina de Olivenza, encontró la receta de esta tarta en un baúl que había pertenecido a su madre y cuyo nombre era Técula-Mécula. Esta tarta se puede asegurar que es de origen árabe, primero por sus ingredientes y segundo porque el nombre significa “para ti-para mí”. Esta señora dio la receta a la abuela de la actual propietaria en el año 1930. Esta señora empezó a elaborar la receta y vendía las tartas a los vecinos y amigos. Al observar el éxito de la tarta decidió abrir la pastelería (Casa Fuentes) y registró el nombre de Técula-Mécula. Todas las generaciones siguientes han seguido elaborando la tarta, cuya receta sólo la dan a medias ya que muchos datos son un secreto que siguen sin desvelar. La tarta redonda de unos 20 cm. de diámetro, 5 cm. de altura y de kilo y medio de peso, está elaborada (con los datos visuales y del paladar) de la siguiente forma: la base y el borde es de hojaldre muy fino, la parte superior está cubierta por una capa de huevo mol (yema de huevo) de color tostado y encima lleva un baño de azúcar y almendras de tonos blanquecinos, y luego encima llevas unas letras de chocolate: Técula, casa Fuentes, Olivenza. Se presenta en cajas de cartón blanco y se conserva durante 20 – 25 días en la nevera. La tarta es una delicia para los golosos y si visita Olivenza o está cerca, no hay que dudar en degustarla. Todavía quedan obras de arte artesanales comestibles.