- Corta la piña por la mitad a lo largo incluido el penacho.
- Vacía las medias piñas, eliminando el tronco central.
- Envuelve las medias piñas vaciadas con papel film y conserva en el frigorífico.
- Corta la pulpa en trocitos y colócala en un cuenco. Espolvorea con cincuenta gramos de azúcar y deja reposar una noche.
- Al día siguiente elabora un almíbar con 100 g. de azúcar y un vaso de agua y el vino blanco dulce. Cuece a fuego vivo durante quince minutos. Deja templar diez minutos.
- Tritura la pulpa de la piña con todo su jugo y mezcla con el almíbar.
- Congela durante una hora (o hasta que esté semicuajado). Saca del congelador, batey vuelve a congelar.
- Repite esta operación dos veces más y mantén en el congelador hasta el momento de utilizarlo.
- Corta en trocitos la fruta confitada.
- Llena las medias piñas con el sorbete de piña, pon frutas confitadas, coco rallado, helado de queso, frutas confitadas.
- Monta la nata con las varillas eléctricas y adorna la superficie de las medias piñas con ayuda de la manga pastelera y con boquilla rizada. Salpica con alguna fruta confitada más.
La elaboración en sí es breve, lo que alarga más el tiempo es el batido del sorbete y la previa maceración de la pulpa de la piña.Puedes sustituir el vino blanco dulce por un licor de frutas.