- La víspera pon los orejones en remojo con agua templada.
- Al día siguiente, lava la escarola con agua fría y ponla a escurrir sobre papel absorbente de cocina.
- Pela la granada y desgránala quitando bien las pielecitas blancas. Para facilitar el trabajo de pelarla rueda la granada presionándola un poco con la palma de la mano. Reserva los granitos.
- Quita la corteza a las rebanaditas de pan, corta la miga en daditos y ponlos en la bandeja del horno y deja que se tuesten ligeramente a 180ºC. Reserva.
- Haz a la plancha los carabineros sazonándolos con sal según les das la vuelta.
- Cuando estén fríos quita la cabeza pero no la tires. Reserva.
- Saca los orejones del agua de remojo y córtalos en trocitos.
- Frota el interior de una ensaladera con el medio diente de ajo y elimínalo.
- Corta en trocitos la escarola y ponla en la ensaladera.
- Sazónala con sal, aceite y un poquito de vinagre. Mezcla bien y agrega la mitad de la granada, la mitad de las pasas y la mitad de los trocitos de orejones. Mezcla bien y deja en reposo durante quince minutos.
- Distribuye en cuatro platos lisos.
- Coloca por encima y de forma equitativa el resto de granos de granada, de pasas, de trocitos de orejones y los daditos de pan.
- Coloca en cada plato un carabinero pelado dejando la aleta final y la cabeza entera a un lado.
Puedes hacer esta misma ensalada con una variedad de lechugas tanto de texturas y de colores.