- Pela los langostinos y reserva.
- Pon las cabezas de los langostinos en una sartén con seis cucharadas de aceite oliva con el puerro cortado en juliana y sal. Sofríe a fuego muy suave dejando que las cabezas vayan haciéndose, y aplástalas con una cuchara de madera para que suelten el jugo.
- Cuela el aceite y el jugo que hayan soltado y deja que se enfríe.
- Pon el hojaldre a descongelar.
- Descongela las espinacas cociéndolas en un cazo con agua y cuécelas hasta que estén sueltas. Escúrrelas y presiona bien para que pierdan todo el agua. Saltéalas dos o tres minutos con un poquito de aceite y sal.
- Ponlas en cuatro cazuelitas o recipientes en forma de conchas y que sean refractarias .
- Prepara cuatro lomos de salmón limpio de espinas y piel y coloca uno en cada una de las cazuelitas encima de la crema de espinacas.
- Sazona con sal y espolvorea con eneldo y riega con unas gotitas de limón. Coloca dos langostinos encima de cada trozo de salmón.
- En una sartén pon el aceite y cuatro langostinos picaditos. Fríelos a fuego suave medio minuto por cada lado. Agrega la maicena, sal, el vino, el caldo de pescado y mezcla bien. Remueve constantemente y cuando haya espesado baja el fuego y mantén la cocción quince minutos más.
- Agrega el queso rallado, mezcla y distribuye en las cuatro cazuelitas.
- Calienta el horno a 200ºC.
- Estira el hojaldre ya descongelado haz cuatro cuadrados y cubre con cada uno de ellos una cazuelita.
- Recorta los bordes y pega bien al borde de la cazuelita presionando con los dedos húmedos.
- Hornea unos quince-veinte minutos.
- Sirve recién sacadas del horno.
Si quieres abrillantar el hojaldre, antes de meter las cazuelitas al horno,`píntalas con huevo batido o con un poquito de mantequilla diluída.