- Mezcla en una cazuelita las claras sin batir, el agua y el azúcar.
- Pon a cocer a fuego lento sin parar de batir y agregar el zumo del medio limón.
- Mantén la cocción hasta que espese y blanquee. Utiliza en cuanto se retire del fuego.
- Este baño blanco se extiende sobre rosquillas, pastas, bizcochos y tartas.
- Se endurece a temperatura ambiente.
Si se pone en tartas o bizcochos será en pequeñas cantidades ya que queda muy dura, por eso es mejor en dulces de tamaño pequeño.