- Limpia la rodaja de bonito eliminando la piel, la espina central, las laterales y las partes negras. te quedarán cuatro trozos limpios.
- Pela las cebollas, córtalas en rodajas y éstas en cuatro partes.
- En una sartén antiadherente vierte tres cucharadas de aceite, la cebolla, el diente de ajo prensado y sal. Sofríe a fuego muy suave hasta que la cebolla esté muy suave y con un color marrón claro.
- Agrega el vino blanco, una cucharadita de reducción de vinagre y dos vueltas de molinillo de pimienta negra. Deja que se reduzca el líquido.
- A la vez vierte dos cucharadas de aceite en una sartén amplia (o barniza con aceite la plancha eléctrica) y calienta a temperatura máxima.
- Cuando esté muy caliente coloca los trozos de bonito y hazlos dos minutos por cada lado sazonándolos con sal según los haces.
- Coloca en cada plato un trozos de bonito y distribuye la cebolla y su jugo. Sirve al momento.