Para aprovechar pan de uno o dos días, hago este tatín, que como le pongo leche condesada, la textura al final es muy similar al flan. El tatín original no lleva leche condesada, pero esta es una versión que hago yo en casa.
Pongo a remojar 100 g. de pan duro con 400 ml. de leche templada.
Descorazono dos manzanas.
Las parto en rodajas no muy finas.
En un sartén pongo 100 g. de azúcar, 2 cucharadas de agua y unas gotas de limón. Lo cuezo a fuego suave.
Cuando el almíbar tiene un color dorado clarito lo retiro.
Rápidamente lo vierto en el molde. El molde puede ser de aro desmontable, pero antes comprueba que no se va el líquido, porque suelen ser muy traicioneros. Puedes elegir perfectamente un molde normal.
Coloco las rodajas de manzana encima del caramelo montándolas un poquito unas encima de otras. En este momento caliento el horno a 200ºC.
Trituro con la batidora o en un robot el pan remojado con la leche y agrego cuatro huevos enteros.
Le añado un vaso y medio de leche condesada y lo mezclo con una espátula. Vierto la mezcla en el molde y lo horneo durante cuarenta minutos. Nada más sacarlo del horno pongo una fuente redonda encima el molde, le doy la vuelta rápidamente y lo dejo así, sin quitar el molde. A la hora ya levanto el molde. Esto lo hago porque así en caliente se despega muy bien. Lo pongo acompañado de nata montada.