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La tarde que entrevisté a Dani Burgos en Warehouse , en la calle Barco , 37, llovía en Madrid. Seis de la tarde y fiel a mis costumbres pedí un café y Dani se tomó otro. Porque aquí también sirven cafés. Así empezó nuestra charla sobre los cócteles.

En un momento determinado le dí una tarjeta de la web donde lógicamente aparece la cafetera y la pregunta surgió:

-          ¿Qué cóctel te sugiere?.

Pasó sus dedos sobre la cafetera y sonrió:

-          Parece de porcelana…ya sé, éste es el cóctel que me sugiere.

-          ¿Cómo se llama?

-          No tiene nombre, aunque te parezca raro. Lo hago desde hace unos meses, pero aún no le puesto nombre. Ponlo tú.

-          ¿Sí?

-          Sí.

Miré hacia la entrada buscando la inspiración y los cristales estaban adornados con gotas de lluvia. Ya no llovía. Tomé mi último sorbo de café.

-          Lluvia y café, o si te gusta más en inglés, rain and coffee

-          Me gusta, aunque no lleva café.

-          Tienes razón, pero aquí el café es amistad y conversación.

-          Perfecto.

Poner varios cubitos de hielo en una copa. Poner en un vaso regaliz de palo desmenuzado y flor de hibisco.

Vierte la ginebra y remueve unos segundos, hasta que veas que surge el color rosa.

Cuela la infusión en la copa con el hielo.

Vierte una tónica 1724.

Remueve y sirve.