A los quince años salí de casa para trabajar en el circo de la vida. A partir de ahí he trabajado durante 35 años en restaurantes haciendo de todo; desde fregar platos hasta terminar cocinando y siendo chef. Y ahora enseñando. Así se presenta Gordon Rader. Hacemos la entrevista por Skype. Gordon vive en Iowa (EE.UU.)
Texto: María Zarzalejos
¿En qué países ha trabajado?
Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, y siempre me he encontrado con personas buenas que me han ayudado mucho y de las que también he aprendido.
¿Cuándo decidió dedicarse a la enseñanza?
Pues hubo un momento en que me sentía con ganas de enseñar y transmitir, no sólo cocina, sino también cultura. La música, la pintura, el arte, todo es importante. Así fue como se creó el Departamento de Artes Culinarias en la Universidad Indian Hills http://www.indianhills.edu/ del que soy director. Estamos en Iowa, en el sureste de Estados Unidos.
¿Por qué Iowa?
La zona donde está la universidad se caracteriza porque hay mucha agricultura y también mucho paro y quería que los jóvenes con pocos medio económicos pudieran tener acceso a la cultura. Me parece que es muy importante que las personas tienen que saber y tener cultura. En Estados Unidos necesitamos cultura.
¿Cómo conectó con España?
Viajé a Francia, a Italia y después conocí a Angel Moretón de la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid (http://www.escuelainternacionaldecocina.com/ ), nos caímos muy bien y acudimos al I Concurso de Tapas de Valladolid. Empezamos a hablar y ahí sentí que estaba creando algo.
¿Por qué su pasión por España? ¿Tiene raíces españolas?
No, no, mis raíces son alemanas y escocesas. Mi pasión por España nace por la propia historia que tiene de siglos; los Reyes Católicos, san Juan de la Cruz, santa Teresa de Ávila, Cristóbal Colón…Y en Valladolid sentí que la historia está viva. Además me encanta la comida, la gente; me siento mejor allí en España que aquí. Me tratan como si fuera de su familia y así empezó la articulación con la Escuela Internacional de Hostelería de Valladolid.
¿En qué se concreta esta relación Iowa-Valladolid?
En verano, acudimos dos semanas desde Iowa con un grupo de estudiantes y ahí ,además de aprender cocina, también hacemos viajes gastronómicos y culturales. Ahora estamos preparando un viaje a Valladolid con un grupo de chefs de Iowa.
Pero tiene más proyectos ¿no?
Sí, sí estamos trabajando para la importación y exportación de productos; también nos gustaría hacer un intercambio de seis meses de cocineros españoles y cocineros de aquí, que los hay muy buenos,
Los estudiantes que vienen contigo a España ¿todos quieren dedicarse a la cocina o hay algunos que sólo les interesa la parte cultural de la gastronomía española?
Las dos cosas. Antes la técnica de la cocina francesa era la que se estudiaba en cualquier sitio, pero España es la nueva Francia y la mayoría de los que están aquí estudiando y formándose son hispanoparlantes y están aprendiendo la cultura española que es muy importante. Pero yo también quiero que vengan de España aquí.
¿Qué cree que pueden aportar los españoles que vayan a Iowa?
Muchas cosas y todas buenas y , es más, alguno de ellos puede aquí abrir negocio. Además hay muchos cocineros jóvenes españoles que me encanta lo que hacen y cómo lo hacen. Me da mucho miedo que la comida rápida deje de lado la cocina elaborada , sana y tradicional. También me da miedo que la juventud deje de lado la cultura y yo quiero que los jóvenes conozcan el patrimonio cultural de ustedes, los españoles.
¿Y qué puede ofrecer Iowa a los españoles?
Aquí en Iowa, en la capital hay posibilidad de establecerse. Tenemos un grupo de cocineros que lo hacen muy bien así como buenos restaurantes. Todos se quieren instalar en New York , pero está ya muy congestionado. Tengo mucho interés en ayudar a que los jóvenes salgan adelante y a generar empleo. Los gobiernos cambian pero la necesidad de ayudar a los jóvenes permanece, así que creo que las iniciativas como las nuestras, aunque necesitamos de apoyo institucional, tienen que seguir y trabajar hasta conseguir buenos resultados.
Gordon Rader comenta ilusionado los apoyos que está logrando tanto por parte de España como del estado de Iowa. Su próxima visita será en el mes de Noviembre.
¿Su comida preferida?
- ¡Todo me gusta y ese es el problema! Pero para decir la verdad, en este momento extraño mucho los jamones y quesos de España.
¿Su bebida favorita?
- Gin - tonic!
¿Con quién se tomaría un café y no se lo ha tomado nunca?
- Con Federico García Lorca, un diamante en el mundo de la poesía!
A los quince años salí de casa para trabajar en el circo de la vida. A partir de ahí he trabajado durante 35 años en restaurantes haciendo de todo, desde fregar platos hasta terminar cocinando y siendo chef. Y ahora enseñando. Así se presenta Gordon Rader.