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Una taza de café con...

Enrique y Daniel (Cócteles en Malasaña)

Enrique Sóler

Nacido en Valencia , aterrizó en Madrid hace quince años. Explica porque ha montado este local:

-          Mi unión con la destilería viene porque estuve ocho años trabajando en una multinacional de destilerías, maravillosos. Después monté mi propia empresa, distribuidora de alcoholes, con otros socios , que mantuvimos durante cinco años. Finalmente,ya en solitario, como me encanta el mundo de la destilería y  de los cócteles  lo único que me quedaba era montar un bar y así nació Warehouse, 37.  Lo he montado con mi amigo Daniel Burgos. De esta manera vives la experiencia de estar mucho más cerca del cliente, del usuario del cóctel.

 

Y New York ¿qué lugar ocupa en su vida?

-          Me encanta. Voy dos o tres veces al año. Paseo, Manhattan. Voy sin planes. Desde un punto de vista personal y profesional. La gente desarrolla su creatividad de una manera excepcional. Siempre me sorprende.  Por un lado, me gustaría quedarme a  vivir allí, pero claro, para vivir en Manhattan hay que ser rico, y yo no lo soy .No es lo mismo vivir en Brooklyn  a vivir en Manhattan.

 

Entonces, de momento ¿se ha traído un trocito de Manhattan a la calle del Barco en Madrid?

-          Madrid es una ciudad fantástica, pero la falta mucho para alcanzar el nivel de cultura urbana que tiene un Manhattan o Londres.  Así, que sí, intento que este local, en el barrio de Malasaña,  sea un trocito de ese ambiente tan especial.

 

¿Qué le falta a la cultura madrileña para semejarse a la que hay en Manhattan?

-          Cuando digo cultura me refiero a forma de vida y de concepto a la hora de salir. Aquí la gente sale a divertirse para beber mucho, emborracharse mucho y si, puede ser, ligar mucho. Allí asocian salir a cualquier tipo de reunión, no salen sólo los viernes por la noche, no; ellos integran su vida social a muchos momentos del día, desde tomarse un café a tomarse un cóctel pasando por una comida. No sólo es uno o dos días a la semana por la noche, como sucede en Madrid.

 

Tienen un talante más social del día a día ¿no?

-          Son muy sociables a nivel personal y a nivel de negocios. Siempre tienen algún motivo de reunión, con amigos o de negocios, y es muy habitual hacerlo en algún lugar de cócteles. Aquí hay una diferencia ya, aquí en Madrid tú le cobras a una persona 15€ por un cóctel y te lo tira por la cabeza porque consideran que por ese precio se toman tres copas enormes de gin tonic. El objetivo es tomarse  muchas copas y muy grandes y no una, más elaborada y de menos cantidad de líquido. Para ellos e cóctel forma parte habitual de un rato distendido como para nosotros, el vino en la comida.

 

El cóctel como sinónimo de sociabilidad.

-          ´Si, y de creatividad .

 

¿Cuál es el perfil del español o española que viene aquí a tomarse un cóctel?

-          Nosotros lo que nos definimos a la primera copa, es decir, cuando tu acabas de cenar, y somos la primera copa de la cena; la más social, la que compartes charlando tranquilamente, disfrutas del coctel.  Nosotros renunciamos a la siguiente copa,, a la de las tres de la mañana, ya tienes un perfil diferente, ya viene más cargado. De hecho cerramos entre semana a las dos de la mañana y el fin de semana, a las tres. La edad de nuestros clientes es de veinticinco años en adelante.

 

¿Y el perfil económico?

-          Muy normal. No tiene razón de ser esos precios desorbitados de las copas. Es una barbaridad cobrar quince euros por una copa; por seis euros tienes unos cócteles maravillosos y con destilados de primeras marcas.

 

¿Algo para picar con esos cócteles?

-          Nosotros abrimos a las seis de la tarde de martes a sábado, los domingos y lunes cerramos. Comida muy sencilla perritos calientes, unas minis hamburgesas, pero  no buscamos nada gastronómico especial, sino algo que sea simpático , rápido y que maride bien con las copas. Incluso poner unas golosinas.

 

¿Las hamburguesitas con qué tipo de cócteles se toman?

-          Con bebidas blancas, que lleven vodka o ginebra.

 

¿Los shusis?

-          Es algo más peculiar, frío y nos iríamos también a las bebidas blancas; no admite un güisqui o un ron.

 

¿Y los dulces?

-          Siempre ponemos algo de chocolate, y a esto le va todo tipo de alcohol. Pero insisto no se viene a cenar, sólo es lo típico que si te entra el hambre puedas picar algo.

 

Estamos hablando del after-wok.

-          Pues sí, algo así.

 

El local es muy peculiar; en la fachada pone panadería.

-          Sí, decidimos que nos gustaba esta antigua panadería. El suelo de terrazo es el mismo que hace cien años; las paredes de ladrillo visto, las vigas son las originales y todo lo que se ha añadido se ha hecho para que encaje perfectamente en el entorno exterior e interior. Hemos puesto unas pinceladas de Manhattan, pero nada más.

 

Ahora falta que poco a poco, se vaya entrando en la cultura del cóctel ¿no?

-          Va a costar mucho porque es lo que decía antes, el copazo de gin tonic de 65 ml. gusta mucho porque es grande, pero  eso no es un cóctel. Es una mezcla de tónica y una ginebra, nada más. Últimamente se han hecho versiones añadiendo frutas y adornos para hacerlo más atractivo, y está bien, pero no es un cóctel.

 

 

Daniel Burgos

Se une a la conversación Daniel Burgos que es amigo de Enrique  y  product manager.  Todas las tardes-noches hace alquimia. Es autodidacta. Sus primeros pasos en la coctelería fueron cuando montó Casa de Pez  y  es un profundo conocedor de los alcoholes. Dese hace seis meses está en Warehouse.  Atiende con simpatía a todo aquel que se acerca a la barra, y tras unas preguntas muy sencillas  al cliente, dirigidas a conocer sus gustos, le ofrece un tipo de cóctel. En definitiva, ayuda a dar el paso necesario para perder el miedo a tomar un cóctel y salirse del habitual gin-tonic. Hasta ahora no ha tenido una sola queja una vez admitida y degustada la copa del cóctel.

 

El año 2012 ha sido el boom de los gin-tonic en el ámbito gastronómico y de las copas. ¿por qué?.

-          Hay tal variedad de ginebras y con tantos matices cada una de ellas, que nos permiten abarcar a una gran cantidad de clientes, hay una ginebra para cada gusto.

 

¿Los clientes se guían por marcas o por calidad de la ginebra?

-          La mayoría por la marca. Pero a mí  cuando me piden una marca determinada, siempre les voy a ofrecer una de mejor calidad y de menor precio.

 

¿Para hacer un cóctel hay un número mínimo o máximo de ingredientes?

-          No hay regla fija, pero vamos cuatro o cinco ingredientes es lo habitual.

 

La pregunta inevitable ¿cuál es su cóctel preferido?

-           Uno que es de Javier de las Muelas, el Blue Iceberg, que lleva vodka, ginebra, licor de manzana, curaçao azul y ginger ale.

 

Un ´cóctel para las ocho de la tarde.

-          El Ruso blanco. 50% de vodka, 50% de licor de café y una corona de nata montada.

 

Un cóctel para la noche.

-          Un clásico, Cosmopolitan, que lleva zumo de arándanos, vodka, triple seco (cointreau) y zumo de lima.

 

Una  sugerencia para un mojito.

-          Gin mojito de fresa; se machaca en un mortero una rodaja de naranja, una de lima, hierbabuena, azúcar y una fresa. Este machacado se pone en un vaso, se agrega 4 cl. De ginebra de red fruits , ginger ale y hielo picado.

 

Le enseño una tarjeta de la web y surge la pregunta  ¿qué te sugiere la imagen de esta cafetera?.  (Para ayudarle le indico que la dibujé yo un día de madrugada….)

-          Este…Hago una infusión con la ginebra,  regaliz de palo y flor de hibisco seca. Lo  remuevo unos segundos, lo cuelo y lo paso a una copa con hielo. Añado una tónica 1724 y ya está.

 

Dejo para el final las preguntas de rigor y sus respuestas.

El plato preferido de Enrique es la paella de su madre, que lleva, bachoqueta, garrofón pollo y conejo. Con agua de Valencia por la cantidad de cal que tiene y con leña de naranjo. Para acompañar vino tinto de la Ribera. Su sitio preferido para comer o cenar es en la playa, cercano al mar, cuanto más cerca mejor.

 

Enrique, ¿con quién te tomarías un café y no te lo has tomado nunca?

-           Con Jesucristo, independientemente de que seas creyente o no.

 

 

Para Daniel sus platos preferidos son las croquetas de cocido de su madre  y los canelones que hacen entre su mujer y él.

 

Daniel ¿con quién te tomarías una taza de café?

-          Con Javier de las Muelas.

 

 Organizan catas y exposiciones de pintura.

 

Texto y fotografías: María Zarzalejos

 

 

 Warenhouse, 37

C/Barco, 37 (Madrid)

Tel. 674 842 262

Biografía

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Enrique Sóler y Daniel Blanco, enamorados de la coctelería

Enrique y Daniel (Cócteles en Malasaña)