Champiñón:

Es la seta más conocida y familiar porque  el champiñón cultivado se vende todo el año.

Entre los champiñones no cultivados los más comunes son:

Champiñón de París (Psalliota bispora). Típica de veranos húmedos y de otoño. Crece en praderas, pastizales, campos abonados, parques. Sombrero blanco o pardo blanco, liso, sedoso, grueso y carnoso. Puede medir entre 5 y 15 centímetros de díametro. La láminas son rosas cuando son pequeños y llegan a ser negras cuando son grandes. Pie firme, liso, de color blanco con un anillo deshilachado. La carne en blanca, con tonalidad rosa claro.

Champiñón silvestre (Psalliota campestris). Típica de veranos lluviosos y de la primera mitad del otoño. Suele aparecer en corros y su forma es muy parecida al champiñón de París, a excepción de que el sombrero es algo convexo.

Admite muchas elaboraciones en la cocina, y los tiempos de cocción son mínimos. Se pueden comer crudos cortados en láminas.

Limpieza de champiñones. Se limpiarán quitando la parte terrosa del tallo, separando éste del sombrero. Eliminar las láminas negras raspando con un cuchillo y aunque se diga lo contrario, hay que lavarlos rápidamente con agua fría. Nunca dejarlos en remojo. Hay quien recomienda limpiarlos con un paño húmedo, pero lo cierto es que la tierra hay que eliminarla en su totalidad. Una vez lavados, se cortan como se desee.

 recetas con champiñón